El guardián entre el centeno; J.D. Salinger {Reseña}

"Las peripecias del adolescente Holden Caulfield en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, muy lejos de la visión almibarada que imperaba de la adolescencia hasta entonces, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo."

¡Hola, lectores! ¿Cómo van? Hoy quiero compartir mi reseña de una joya literaria que he descubierto no hace mucho. Estoy hablando de la reseña del libro “El guardián entre el centeno” de el autor J.D. Salinger. Es el primer clásico que leo en el año y considerando que tuve como meta literaria del 2016 leer mínimo dos clásicos creo que estoy empezando con un muy buen pie ¡En fin! Sin más preámbulos empecemos con todo esto.

Debo primero explicarles como leí este libro ya que al recordarlo me causa gracia y quiero ahorcar a la Estefany del pasado. Yo, cada libro que quiero leer o que descubro y tiene buena pinta lo añado a mi lista TRB (To be read) que es una lista de libros por leer (Lista que ya tiene unos 80 y tantos libros). Yo, de un tarro saco un papel al azar y el libro que salga escrito en el papel es el que leo. Esa vez, luego de haber leído “La cinta de Moebius”, saqué un papelito y me tocó “El guardián entre el centeno”, en el momento en el que me tocó ese libro no me llamaba la atención ni su nombre, ni su portada, ni su sinopsis, ni su trama, nada pero, a regañadientes, me dispuse a leerlo ¡Y qué bueno que lo leí!

De este libro solo conocía su fama de ser un clásico y su buena reputación. Qué gran maravilla me he llevado con este libro.

En este libro nos es relatado por nuestro protagonista Holden Caulfield, un adolescente que fue expulsado por sexta vez de su instituto, denigrado por un sistema educativo inflexible, ineficaz e insatisfactorio. Decide darse una escapada a New York a vagar entre hoteles, bares, estaciones del metro y moteles, en donde seremos testigos de las reflexiones, pensamientos, divagaciones acerca de la vida y de cómo él ve al mundo.

La forma en la que nos narra Holden sus cuatro días en New York no podría ser más atrayente, porque nos invita a conocer otro punto de vista de lo que es esta tan valorada ciudad a través de una forma bastante humana. Y es que este es lo maravilloso de este libro, la forma tan humanamente maravillosa en la que J.D. Salinger nos hace recorrer New York junto a Holden. 

Contarle más acerca de este libro sería arruinarles una muy buena lectura. “El guardián entre el centeno” es un libro bastante sencillo. Pero son los trasfondos de esta trama, los personajes, las vivencias y reflexiones que hacen a este libro mágico y diferente entre todos. Tiene su categoría “Clásico” bien ganada. Un libro escrito hace más de 60 años que sigue centrándose al frente y en el centro.

A pesar de ser un libro sencillo nos encontramos con muchos personajes entrañables, de esos que no existen dos como estos. Empezamos con nuestro protagonista Holden Caulfield, un chico de 17 años algo marginado y no comprende a la sociedad. Apasionado, mentiroso, crítico y melancólico. Nos expresa muchas veces, en las veces que nos expresa sus pensamientos y visiones del mundo, lo falsa, narcisista y poco interesante que puede llegar a ser la sociedad. Un chico que se ha sumado en una tristeza por no saber qué hacer con su vida y las consecuencias que tendrá en su futuro. Una de las cosas que más me gusta de nuestro protagonista es la forma en la que se dirige al lector, como si fuese un amigo íntimo que merece conocer todo lo que piensa. Y es porque Holden nos habla sin censura, sin tapujos, lo suelta y es tu problema como lo diriges o si concuerdas con él o no. Su visión de la sociedad es cierta a la sociedad que se nos presenta en este siglo y, considerando que este libro fue escrito hace ya más de 60 años ¿La sociedad siempre ha sido así y apenas nos damos cuenta?

Además de nuestro protagonista nos encontramos con otros personajes que destacan, aunque solo aparezcan en dos páginas (por poner una cantidad) lo que se expresa en esas páginas hace que recuerdes a esos personajes. Maurice es uno de ellos, quien es un ascensorista de un hotel. También está Ackley, un chico que estudiaba junto a Holden y era característico de ser una persona bastante desagradable, tanto con sus actos como con su higiene personal que va, desde cortarse las uñas de los pies en la alfombra de Holden, no cepillarse los dientes nunca, hasta reventarse granos frente a cualquiera. Pero sin duda alguna mi personaje favorito, además de nuestro protagonista, es Phoebe Caulfield, la pequeña hermana de Holden. Es una niña testaruda que, como toda niña, se deja llevar por sus sentimientos a flor de piel, sumamente inteligente y lo que Holden más quiere en el mundo. 

Como dato curioso les digo que esta obra estuvo prohibida durante mucho tiempo debido a que nombra con mucha naturalidad a las drogas, el alcohol y la prostitución, cosas que en aquella época estas cosas estaban restringidas. Recordemos que es una obra escrita hace más de 60 años. A pesar de esto el libro sobrevivió a los intentos e eliminarlo para seguir triunfando al paso de los años hasta llegar a ser también el segundo libro más estudiado como lectura obligatoria en los institutos de United States. 

Cuando tengan una oportunidad, por pequeña que sea, léanlo.

El guardián entre el centeno es un libro fácil de leer a pesar de sus reflexiones y simbolismos, donde nos encontramos con personajes únicos y sumamente entrañables. J.D. Salinger es un genio y no tengo más nada que decir.

                             MI PUNTUACIÓN                             

4.5/5

Reseña: El guardián entre el centeno; J.D. Salinger
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