"El siglo XXII, una carretera poco frecuentada, una sociedad dominada por el hedonismo, un mundo feliz...
Sin saber quien es, ni de donde viene, aparece un muchacho que no encaja, parece procedente de otras épocas... Su presencia alterará la vida de una familia.
Una historia de amor adolescente rodeada de misterio, entre dos mundos, dos sociedades, dos épocas diferentes, que terminan por tejer una extraña cinta de Moebius."
¡Hola, lectores! Me alegra mucho que estén por aquí ¿Todo va bien? Yo he decidido el día de hoy traerles la reseña de mi última lectura “La cinta de moebius” por César Colomer. Debo decir que el autor ha contactado conmigo y tuvo la amabilidad de enviarme el ejemplar así que no tengo palabras para decir lo agradecida que estoy con este autor, es un honor para mí que un autor confíe en mi criterio ¡Gracias, César! Ahora, sabiendo este gran detalle empecemos ya con la reseña.
Este libro se divide en dos partes. En la primera parte nos encontramos con Dani (o Daniel) que es encontrado por una pareja: Marcos y Estela, en medio de la carretera abandonada. El encuentro causa revuelo entre Marcos, Estela y las autoridades competentes debido a varios aspectos: Siendo el siglo XXII, Daniel iba vestido con ropas del siglo XX y no recuerda absolutamente nada de sí mismo. Obligado relacionarse y adaptarse al nuevo siglo XXII el cual se ha convertido en una sociedad fuertemente hedonista y futurista, se ve involucrado en misterios de cómo llegó ahí, cuál es su pasado y quien es la chica de la fotografía. En la segunda parte nos ambientamos en el siglo XX, en plena época después de Franco, donde conocemos a León quien ha aparecido de la nada completamente desnudo en un pequeño pueblo. León es un chico con pensamientos fuertemente hedonistas, y al parecer tampoco recuerda algo de sí mismo. Ni como ha llegado ahí, ni mucho menos su pasado.
Debo admitir que este libro pudo ser una gran joya literaria. Es bastante curioso como César Colomer se ha imaginado como sería nuestro mundo en tan solo unos siglos más y, si nos detenemos a pensar, nos hace reflexionar. Sin embargo hay muchos aspectos a los cuales hay que arreglar. Para tener en manos una buena historia hay que cocinarla a fuego bajo, preparar de forma perfecta cada pequeño y minúsculo detalle para que todo salga bien. César descuidó muchas cosas, entre ellas su forma de escribir, los diálogos y los personajes. Aunque su prosa me ha gustado bastante debido a que es ligera y entendible, no es una prosa que te agota, sin embargo las narraciones eran bastante básicas y escuetas.
Logré ligar los diálogos con los personajes y los clasifico en una sola característica: poco creíbles. Los diálogos se sentían superficiales y ciertamente falsos, he llegado hasta hablar con mi abuela de estos diálogos y ella me ha comentado que ni en el siglo XX se hablaba de esa forma. Los personajes son bastante superficiales y muchos tienen personalidades similares cuando en realidad si sales a la calle a tomarte unas cervezas encontrarás tantas personalidades diferente que las probabilidades de congeniar con alguien pueden ser nulas o infinitas. El truco está en hacer que el lector crea que lo que lee es cierto.
Entre los personajes mi favorito ha sido Luna, una chica bastante preciosa que capturó mi atención desde el primer instante en que apareció su nombre entre las páginas de este libro y, poco a poco, Luna fue encantándome con su personalidad dulce y divertida. Una chica capaz de colocar los sentimientos de las personas que quiere por encima de los suyos. Mi segundo personaje favorito ha sido nuestro protagonista de la primera parte Dani, su timidez y situación me causó tanta ternura y compasión que es indudable que no me agrade este personaje. Y, si debo mencionar un tercer lugar para los personajes que más me gustan mencionaría a Venus ¿Por qué? Sencillo: es atrevida, diferente y no tiene miedo a pesar lo que desea. Hedonista en toda su totalidad. Entre tantos podemos conseguir muchísimos otros personajes que tristemente no fueron bien desarrollados, al menos no como yo esperaba. Sin embargo César Colomer sabe darle el protagonismo justo a todos los personajes, ningún personaje (sea principal o secundario) pasa a ser de relleno.
Otra cosa que sería bueno mencionar es que La cinta de Moebius está narrada en tercera persona, pero utilizando el presente, cosa que hizo que me costara mucho adentrarme en la historia. Se sentía una forma de narrar bastante rara y poco profunda. Pero sospecho que este aspecto es debido a mí y a mi costumbre del pasado.
A pesar de la cantidad de sus páginas este libro se lee bastante rápido. Aunque a mí me costó leerlo un poco, me he tardado casi 15 días, por las razones ya especificadas anteriormente. "No juzgues a escritor por sus números, sino por su contenido". Al ver su portada y su sinopsis empiezas, sin dudarlo, este libro con muchas fuerzas y ganas. Está ya en ti si este te gusta o no.
La cinta de Moebius, obra de César Colomer, es un libro con un potencial indudable aunque necesite pulirse. Una lectura básica y ligera donde se nos presenta lo mejor de dos mundos: una sociedad futurista y hedonista y una sociedad, en plena posguerra española, basada en los deberes y el decoro.
Cesar Colomer Morell: "Estudié en Facultad de Matemáticas de Valencia. Vivo en Albacete".
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